EE. UU.-China: tensión crece. Aranceles y libertad de expresión.
La tensión entre Washington y Pekín se intensifica.
La relación entre Estados Unidos y China atraviesa un momento de creciente tensión. Portavoces chinos respondieron el 2 de junio a las acusaciones del expresidente Donald Trump. Él dijo que China “violó totalmente” el acuerdo comercial de 90 días, pactado el 12 de mayo en Ginebra. Ahora, China acusa a EE. UU. de acciones que, según ellos, rompen el acuerdo.
Se espera que Trump y el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, hablen pronto. Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, indicó que la conversación podría ser esta misma semana. La postura de Pekín se ha endurecido durante el fin de semana, especialmente después de que Estados Unidos criticara acciones chinas en una cumbre de defensa de alto nivel.
¿Qué Incumplió China Según EE. UU.?
Trump había dicho el 30 de mayo en redes sociales que China no cumplió el acuerdo de Ginebra. Sus asesores explicaron que la preocupación principal son los controles a la exportación de minerales críticos impuestos por Pekín a principios de abril.
Jamieson Greer, Representante de Comercio de EE. UU., señaló que China fue el único país que tomó represalias comerciales tras los anuncios arancelarios de Trump. Greer fue negociador del acuerdo de Ginebra, que pausaba las medidas comerciales por 90 días para facilitar las negociaciones. Estados Unidos redujo aranceles e impuestos sobre importaciones chinas. China, por su parte, aceptó revertir los controles de exportación de minerales críticos.
Estos minerales críticos son esenciales para industrias como la automotriz, energética y de defensa. Greer afirmó que “Europa, Japón, Estados Unidos y otros lugares no han visto fluir algunos de esos minerales críticos como se suponía”.
La industria automotriz ya había advertido en mayo a la Administración Trump sobre una posible paralización. China domina el procesamiento de estos minerales. Los controles significan que imanes de tierras raras, vitales para componentes de autos, podrían escasear. Ejecutivos del sector reportaron el 30 de mayo que la situación aún no se resuelve, y solo se han dado pocas licencias. Empresas de semiconductores europeas también protestaron y se reunieron con el Ministerio de Comercio chino.
La Retórica Escala: Acusaciones Cruzadas
Los portavoces chinos dijeron el 30 de mayo que estaban dispuestos a seguir negociando, pero no mencionaron retirar los controles. Alegaron que los controles de exportación eran acordes con precios internacionales y no dirigidos a países específicos.
La postura de Pekín se hizo más fuerte el 2 de junio. Un portavoz del Ministerio de Comercio acusó a EE. UU. de violar el acuerdo. Dijo que las recientes medidas estadounidenses socavan el pacto. Pidió a EE. UU. cambiar su postura en varios temas:
- La advertencia del Departamento de Comercio de EE. UU. contra el uso de chips de inteligencia artificial Huawei Ascend, desarrollados violando controles de exportación.
- El anuncio del Departamento de Estado de EE. UU. de revocar visas a estudiantes chinos con vínculos al Partido Comunista Chino.
- La suspensión de la venta de software de diseño de chips a China, algo informado pero no anunciado oficialmente.
Aunque Estados Unidos no aceptó medidas no arancelarias en el acuerdo, el portavoz chino afirmó que estas acciones violaban el pacto de Ginebra y advirtió con represalias.
Comentarios similares de China surgieron tras un discurso de Pete Hegseth, secretario de Defensa de EE. UU., en el Diálogo Shangri-La. En esta cumbre de defensa en el Indo-Pacífico, Hegseth describió la región como “prioritaria” para EE. UU. y habló de la paz a través de la fuerza. También enumeró acciones agresivas chinas, como intimidación en aguas internacionales y ciberataques. Hegseth sugirió a las naciones “tener cuidado” con su nivel de “entrelazamiento” económico con el PCCh si buscaban apoyo de defensa de EE. UU. Los portavoces chinos condenaron duramente este discurso.
La tensión se mantiene alta.
