Netanyahu acusa a Hamás de frenar el alto el fuego en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a Hamás de dar marcha atrás en varios puntos clave del acuerdo de alto el fuego previsto en Gaza, lo que ha retrasado la aprobación definitiva del pacto por parte del gabinete israelí. Según un comunicado de la oficina del primer ministro, Hamás busca “extorsionar concesiones de último minuto”, lo que complica las negociaciones.
El acuerdo, diseñado para poner fin a más de 15 meses de conflicto, incluiría un alto el fuego de 42 días, la liberación de rehenes y prisioneros, una retirada militar gradual de Israel y un aumento significativo en la ayuda humanitaria a Gaza.
Naciones Unidas y la comunidad internacional
Las agencias de la ONU están listas para intensificar la asistencia en Gaza, donde al menos 1,9 millones de personas han sido desplazadas y el 92% de las viviendas han sido destruidas, según reportes oficiales.
Isaac Herzog, presidente de Israel, expresó su apoyo total al acuerdo, considerándolo una obligación moral y humanitaria. Sin embargo, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, criticó el pacto, calificándolo de peligroso para la seguridad nacional.
Contexto del conflicto
El enfrentamiento entre Israel y Hamás escaló tras el ataque sorpresa del grupo militante el 7 de octubre de 2023, en el que murieron más de 1.200 personas y se secuestró a más de 250. Actualmente, 98 rehenes permanecen bajo custodia de Hamás.
Las autoridades de Gaza informan que las operaciones militares israelíes han provocado la muerte de más de 46.700 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Reacciones internacionales
El presidente estadounidense, Joe Biden, destacó la complejidad de las negociaciones, subrayando el apoyo continuo de su administración a Israel. Mientras tanto, el presidente electo Donald Trump expresó su entusiasmo y prometió aprovechar el éxito del acuerdo para ampliar los Acuerdos de Abraham.
Un camino incierto
Aunque el acuerdo de alto el fuego representa una oportunidad para aliviar el sufrimiento en Gaza, los analistas advierten sobre los desafíos que plantea implementar un proceso de paz duradero. El futuro de una solución de dos Estados sigue siendo incierto, mientras las tensiones persisten en la región.