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¡Alerta! Rectores y políticos repiten el guion: ¿Defensores de la educación o actores de una tragicomedia nacional?

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POR ANIBAL NEWMAN, MUNDOACR.COM

Una fábula repetida hasta el cansancio: El guion es tan predecible como las telenovelas de las tres de la tarde. Cada elección, cada ciclo de crisis, parece salir del mismo libreto desgastado, donde los actores no cambian, solo se maquillan mejor. Esta vez, los rectores universitarios se han robado el protagonismo, y el guion parece haber sido escrito por el mismísimo PLN en una sala de reuniones decorada con bustos de ex presidentes. ¡Oh, la ironía de quienes, desde sus tronos dorados en la academia, se autoproclaman defensores de la “educación del pueblo” mientras brindan con vino caro!

“Un pueblo educado es la mejor política pública contra las vejaciones autoritarias.” ¡Bravo, rector! ¡Un aplauso! Qué frase tan dramática y poética. Tan solo faltó una lagrimita para hacerla creíble. Por supuesto, mientras los estudiantes se hunden en deudas y las universidades devoran el presupuesto como un agujero negro insaciable, usted sigue defendiendo su parcela de poder como si de la muralla china se tratara. Pero no nos engañemos, el verdadero “pueblo” no son los miles de estudiantes apretujados en aulas cada vez más precarias, sino los rectores, catedráticos y burócratas que nunca han pasado hambre, ni siquiera un mal café.

¿Educación superior? Claro, una educación superior… en acumular privilegios, fondos y prebendas, por supuesto. Vamos, si esta película fuera honesta, tendría como título “Los amos del presupuesto”. Y ahora, ¿quieren que creamos que están luchando contra el autoritarismo de Chaves? Qué conveniente, justo cuando los recortes presupuestarios amenazan sus feudos académicos, deciden levantar la bandera de la “democracia”. ¡Qué conmovedor! Alguien pase el violín.

Totalitarismo y la educación: El nuevo lema de los sindicatos y los rectores, repitiendo a coro lo que antes solo salía de las bocas del PLN y sus aliados. Es como si hubiera un director orquestando esta tragicomedia desde las sombras, repartiendo los mismos papeles de siempre: “Tú serás el mártir, tú el salvador del pueblo, y tú, el villano”. ¡Qué originalidad! Y aquí estamos, espectadores atónitos, viendo cómo se juega a la política con la educación de las futuras generaciones, mientras los actores principales llenan sus bolsillos y se preparan para el próximo acto.

¿Y la educación en crisis? ¡Por favor! Ahora resulta que Chaves es el malo de la película y que antes de su llegada todo era perfecto, que las aulas eran palacios y los profesores semidioses del conocimiento. Pero claro, cuando el PLN gobernaba, la educación era una utopía. Curioso, ¿no? Ningún rector gritaba “totalitarismo” cuando sus presupuestos inflados seguían fluyendo sin cuestionamientos. Pero ahora, de repente, todo es un desastre. ¡Qué coincidencia!

¿La solución? Fácil, sigamos el mismo guion de siempre: manifestaciones donde los rectores y diputados del PLN se abrazan entre sí como viejos amigos, asegurándose de que nada cambie en realidad, solo que el discurso se ajuste para que parezca que están luchando por el bien común. Mientras tanto, el pueblo sigue siendo el espectador pasivo de este circo, financiando los privilegios de los mismos de siempre.

¡Ah, Costa Rica! Tierra de paraísos naturales y discursos reciclados. Mientras sigamos comprando las mentiras de esta élite académica y política, seguiremos siendo los tontos útiles en esta comedia trágica. Tal vez sea hora de dejar de aplaudir desde las gradas y exigir un guion nuevo, uno en el que el verdadero pueblo educado, no el que ellos dicen defender, pueda escribir su propio futuro sin las manos sucias de los de siempre metidas en el bolsillo.

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