El Salvador: Nuevas Ideas Controla el Congreso con Mano Firme.
El miércoles pasado, el nuevo Congreso salvadoreño se instaló con un control total del partido del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas. Este partido ocupó 54 de los 60 escaños legislativos, y sus aliados sumaron tres más. La distribución de poder en el Congreso es ahora abrumadoramente favorable al oficialismo.
Cambios en la Composición Legislativa
En junio de 2023, el Congreso aprobó una medida solicitada por Bukele para reducir el número de legisladores. De 84 pasaron a ser 60 a partir del 1 de mayo de 2024. De estos, el oficialismo controla 54 curules. El Partido de Concertación Nacional, aliado de Bukele, obtuvo dos, mientras que el Partido Democracia Cristiana, también aliado del mandatario, logró uno. La oposición, en contraste, solo alcanzó tres curules, dos de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y otro del partido conservador VAMOS.
Poderes del Nuevo Congreso
Con esta distribución de los curules legislativos, Nuevas Ideas no tendrá que negociar con nadie para aprobar medidas importantes. El partido oficialista podrá:
- Aprobar el presupuesto general de la nación
- Autorizar préstamos internacionales
- Emitir deuda
- Aprobar regímenes de excepción
- Elegir al fiscal general
- Nombrar a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia
- Designar a la Corte de Cuentas
- Seleccionar al procurador para la Defensa de los Derechos Humanos
- Nombrar a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral
Además, Nuevas Ideas podrá acordar y ratificar reformas a la Constitución sin obstáculos. Esto es significativo, ya que la Constitución vigente desde 1983 requería que las reformas fueran ratificadas en el Congreso posterior. Sin embargo, a solicitud de los diputados de Nuevas Ideas, se reformó el artículo 248 de la Constitución para permitir que la Carta Magna pueda ser modificada en una misma legislatura con el voto de las tres cuartas partes de los diputados electos.
Críticas y Desafíos
Políticos de oposición y más de 12 organizaciones de la sociedad civil han rechazado la decisión del Congreso. Argumentan que el acuerdo de reforma no fue consultado adecuadamente, no cumplió con el procedimiento constitucional y vulnera la democracia. La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho expresó su preocupación por la concentración de poder en una sola legislatura, advirtiendo que esto debilita la institucionalidad del Estado y la democracia en construcción.
En su primera sesión, el nuevo Congreso también tomó medidas para sancionar a diputados ausentes en comisiones, reestructuró las comisiones de trabajo y facultó al presidente de los legisladores para convocar sesiones virtuales en casos de conmoción interna. El futuro político de El Salvador se perfila con un Congreso fuertemente inclinado hacia el oficialismo, pero también con desafíos y controversias que deberán enfrentar en los próximos años
