Cisneros: ¿Institucionalidad obstaculizadora o garante de la democracia?.
En un reciente discurso, la diputada Cisneros ha cuestionado la utilidad de una institucionalidad que obstaculiza y retrasa el progreso del país.
En particular, ha señalado al presidente Rodrigo Chaves Robles como objeto de críticas por parte de algunos sectores que lo acusan de dictador y de irrespetar la institucionalidad democrática.
La legisladora oficialista ha denunciado que ciertas instituciones, como la Contraloría General de la República, interpretan las leyes a su antojo y obstaculizan los proyectos país presentados por los presidentes en el pasado.
Ante esta situación, se plantea la pregunta: ¿de qué nos sirve una institucionalidad que no empuja y trabaja por el país, sino que obstaculiza y retrasa?
Cisneros ha propuesto la posibilidad de realizar un referéndum para que los ciudadanos decidan el futuro de Costa Rica si las instituciones, incluido el Congreso, no están cumpliendo con su deber de sacar adelante al país. En este sentido, ha enfatizado en la importancia del poder absoluto del soberano en una democracia y en la necesidad de que las instituciones respeten esta autoridad.
Ante estas declaraciones, surge un debate sobre si la institucionalidad debe ser vista como un garante de la democracia o como un obstáculo para el progreso. Es fundamental reflexionar sobre cómo lograr un equilibrio entre el respeto a las normas establecidas y la capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad.
