Amenazas de Muerte Contra la Asociación Talamanqueña de Ecoturismo.
¿Qué Está Oculto Detrás de la Intimidación?.
La Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conservación (ATEC) ha denunciado recientemente recibir amenazas de muerte, una situación alarmante que ha conmocionado tanto a la comunidad local como a las organizaciones ecologistas del país. Según la denuncia presentada el pasado viernes, la ATEC recibió una llamada en la que se les amenazó explícitamente con violencia. Los representantes de la asociación indican que dos individuos, supuestamente vinculados a un grupo de sicariato, ofrecieron dinero para atentar contra miembros de la organización.
ATEC, que opera en Talamanca desde 1990, ha sido una fuerza activa en la promoción del ecoturismo y la defensa del medio ambiente. La asociación se ha comprometido con la economía social solidaria y ha participado en diversas luchas por la protección del territorio y los recursos naturales de la región. Su activismo incluye oposición a proyectos que consideran perjudiciales para la naturaleza y la comunidad, como el Plan Regulador Costero del Caribe Sur y la tala ilegal en el Refugio Gandoca-Manzanillo.
La amenaza recibida por la ATEC es especialmente preocupante dado el contexto en el que se produce. La organización ha sido un actor clave en la denuncia de prácticas destructivas y en la promoción de políticas de conservación. En un contexto de creciente preocupación por la gestión ambiental y la protección de ecosistemas críticos, estas amenazas se perciben como un intento de silenciar a quienes abogan por el cambio y la justicia ambiental.
Por su parte, el Bloque Verde, una organización ecologista que apoya las causas de ATEC, ha expresado su preocupación por la situación. El grupo lamenta que se produzcan intimidaciones que buscan generar miedo y frenar las acciones en favor de la protección ambiental. Actualmente, las organizaciones en la región están demandando una moratoria sobre permisos para actividades como la tala y la construcción en áreas vulnerables, hasta que se realice una adecuada delimitación y ordenación de estos espacios.
El contexto en el que surgen estas amenazas resalta la tensión entre los intereses económicos y la conservación ambiental. Las organizaciones ecologistas en la región están en una lucha constante para proteger los bosques costeros, los humedales y los arrecifes del litoral caribeño, recursos cruciales para la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
La denuncia de la ATEC subraya la necesidad urgente de reforzar la seguridad para los defensores del medio ambiente y de abordar la creciente violencia en el país. La asociación ha prometido seguir adelante con las denuncias ante las autoridades competentes y ha hecho un llamado a la comunidad para que se mantenga alerta y apoye la causa de la conservación.
