“Chaves: Diputados y Contralora: ‘No Se Puede Servir a Dios y al Diablo al Mismo Tiempo’”.
En una contundente intervención durante la sesión solemne del Consejo de Gobierno en Limón, el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, hizo una serie de declaraciones fuertes y directas, criticando a varios actores políticos y administrativos por lo que él considera obstáculos al desarrollo de la provincia de Limón y del país en general.
Chaves, quien se encontraba en Limón conmemorando el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, expresó su satisfacción por el cumplimiento de muchas promesas hechas a la ciudadanía. Sin embargo, no escatimó en críticas hacia lo que él denominó una “élite privilegiada” que, según él, ha impedido el avance de proyectos importantes para la región.
En sus declaraciones, el presidente se mostró frustrado por la falta de progreso en proyectos clave como la Marina y la Terminal de Cruceros de Limón, que, según Chaves, podrían haber generado 22 mil empleos y desencadenado un desarrollo significativo para la provincia. El mandatario aseguró que estos proyectos no solo representarían un avance económico para Limón, sino que también impulsaría grandes inversiones turísticas y un moderno aeropuerto internacional.
Chaves hizo un llamado a la acción, instando a la ciudadanía y a los líderes políticos a unirse en contra de lo que él ve como resistencia al progreso. En sus críticas, el presidente mencionó específicamente a algunos diputados y a la Contralora General de la República, Marta Acosta, a quienes acusó de bloquear iniciativas y de estar más preocupados por sus propios intereses que por el bienestar del pueblo.
“Es urgente que se repudien y se condenen las actitudes de aquellos que, parapetándose detrás de una supuesta institucionalidad, impiden que Limón y el país avancen”, afirmó Chaves. “No se puede servir a Dios y al Diablo al mismo tiempo; se debe elegir entre servir al pueblo o a los intereses de los grupos que los controlan”, añadió el presidente, enfatizando que los limonenses y el resto del país merecen acciones concretas y no promesas vacías.
El discurso de Chaves refleja la creciente tensión entre el Ejecutivo y ciertos sectores del poder político y administrativo, y subraya la urgencia que el presidente siente para que se realicen las inversiones y reformas necesarias para el desarrollo del país.