Discurso PAC sobre educación: Un Ejercicio en Contradicciones Políticas y Retórica Vacía.

Ah, el Partido Acción Ciudadana (PAC), siempre tan “noble” en sus pronunciamientos, ¿verdad? Ahora resulta que están muy preocupados por el “mandato constitucional” de financiar la educación pública, como si jamás hubieran tenido un desliz en su historia política. Pero, vamos, no seamos ingenuos: el PAC defendiendo la educación es como un pirómano quejándose del calentamiento global, ¿acaso ya olvidaron el escándalo de financiamiento de su propia campaña? El dinero que, si hubiera sido bien administrado, podría estar apoyando a las aulas y no llenando titulares de prensa.

Fabián Solano, presidente del PAC, nos recuerda muy convenientemente que la educación pública es un pilar fundamental para la movilidad social en Costa Rica. ¡Qué revelación tan profunda! Claro, porque nadie más en este país lo sabía antes de su iluminadora declaración. Si el PAC hubiera sido tan comprometido con la educación durante sus años en el poder como lo son ahora en la oposición, quizás las escuelas no estarían cayéndose a pedazos y los estudiantes no estarían luchando con infraestructuras obsoletas. Pero, claro, ahora que ya no son gobierno, es fácil hablar desde el pedestal de la superioridad moral.

La ironía más deliciosa de todo esto es la insistencia de Solano en que financiar la educación no es una “decisión política”, sino un mandato constitucional. ¡Bravo, Fabián, por descubrir algo que cualquier estudiante de derecho de primer año ya sabía! Pero, por favor, no finjan que sus decisiones políticas mientras estaban en el poder no fueron también parte del problema. Recortar fondos, malversar recursos y administrar pésimamente el dinero público parece haberse convertido en un deporte nacional bajo varios gobiernos recientes, incluido el suyo.

Ah, pero lo mejor de todo es la referencia de Solano a la “afrenta” del gobierno actual contra la educación. ¿Afrenta? ¿De verdad? Si vamos a hablar de afrentas, hablemos de cómo el PAC dejó un legado de promesas rotas y mala gestión. Esa sí que fue una afrenta directa al futuro de Costa Rica. Porque claro, defender la educación pública suena fantástico en una marcha con pancartas y consignas, pero hacerlo en la realidad del día a día, con decisiones difíciles y presupuestos ajustados, parece ser mucho más complicado para el PAC.

Y luego, cómo no, la convocatoria a la marcha “pacífica” en defensa de la educación. Porque nada dice compromiso con la educación como llevar a la gente a las calles a gritar consignas vacías mientras las verdaderas soluciones siguen siendo ignoradas. ¿De verdad creen que una marcha hará que mágicamente aparezcan los fondos que ellos mismos malversaron en su momento?

Al final del día, este llamado del PAC no es más que otra jugada política barata para lavar su imagen y apuntar el dedo hacia otro lado. Mientras tanto, los problemas estructurales del sistema educativo siguen ahí, ignorados, mientras los líderes políticos de siempre se lanzan retórica populista sin proponer soluciones reales. No es un problema de “recortes”, Fabián, es un problema de administración responsable y eficiente, algo que, irónicamente, parece estar más allá del alcance del PAC.