El Discurso de Rodrigo Arias sobre educación: Un Ejercicio Magistral en Retórica Vacía y Cortinas de Humo.
POR ANIBAL NEWMAN, MUNDOACR.COM
Ah, Rodrigo Arias, el incansable defensor de la “educación”. Qué conmovedor es ver cómo el presidente de la Asamblea Legislativa ahora se erige como el guardián del bienestar educativo en Costa Rica. Sin embargo, uno no puede evitar preguntarse: ¿será esta repentina preocupación por la educación pública otra de esas maniobras políticas clásicas, digna de una mala película de los años 80, diseñada para distraernos de otros temas más incómodos como el referéndum?
El mismo Arias que hoy parece derramar lágrimas por el supuesto deterioro del sistema educativo, fue parte de un partido, el PLN, que durante décadas gobernó y, curiosamente, no logró resolver estos problemas que hoy señala con tanta indignación. ¿De verdad cree que la gente se ha olvidado de los “tagarotes” universitarios que su partido apadrinó y cuyos privilegios ha protegido durante años? No, señor Arias, por favor no nos venga con ese libreto manido y predecible.
Y hablemos de su frase sobre “la oportunidad que ahora tiene la Asamblea Legislativa”. Ah, qué oportunidad tan conveniente, ¿verdad? Una excusa perfecta para dar la impresión de que se está tomando el asunto en serio. Eso sí, mientras se llena de retórica sobre “balancear la parte macroeconómica con la educativa”, parece que se olvida de mencionar cuántas veces los gobiernos de turno—incluido el suyo—han fracasado estrepitosamente en hacer justamente eso.
Arias dice que el actual gobierno ha permitido de manera “irresponsable” que la educación baje de nivel. Qué irónico que estas palabras vengan de alguien que ha sido parte de una clase política que, por décadas, ha hecho muy poco para mejorar realmente el sistema educativo. Cuando habla de la “irresponsabilidad” del gobierno actual, uno no puede evitar preguntarse: ¿dónde estaba esa preocupación cuando los recortes y la falta de inversión educativa comenzaron hace años?
Finalmente, su queja sobre la falta de capacidad del gobierno para negociar el FEES es casi risible. Arias y su partido se han especializado durante años en negociar a puertas cerradas con las élites universitarias, mientras los estudiantes y docentes siguen enfrentando una infraestructura deteriorada y presupuestos insuficientes. Pero claro, ahora que no están en el poder, la culpa es de la falta de diálogo del gobierno actual. ¡Qué conveniente!
En resumen, este discurso no es más que otro intento de desviar la atención de los problemas internos del PLN, envolviendo a la “educación” en una bandera que, en sus manos, se siente más como una cortina de humo que como una verdadera causa noble. Arias, como muchos otros antes que él, parece más interesado en proteger a los de siempre que en realmente resolver los problemas de la educación pública en Costa Rica.