El Gran Espectáculo Legislativo de Costa Rica.

¡Bienvenidos al circo de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, donde los diputados nos deleitan con su inigualable talento para el teatro del absurdo! El diputado del PLN, Luis Fernando Mendoza, ha decidido regalarnos un acto más de esta comedia, asegurando que la Asamblea está “sacando su tarea” y trabajando “sin descanso y a toda máquina”. ¡Qué emocionante! Parece que ya está en plena campaña para 2026, vendiendo humo a diestra y siniestra.

Mendoza nos suplica que no nos “metan gato por liebre” con la Ley Jaguar 2.0. Pero, ¿quiénes son los verdaderos maestros del engaño aquí? ¿Acaso no son estos mismos legisladores los que pierden el tiempo en discusiones inútiles y circo-misiones que no llegan a nada? Mendoza tiene el descaro de afirmar que “mientras la Asamblea trabaja incansablemente, el Ejecutivo improvisa”. ¡Qué conveniente! Es fácil jugar al héroe cuando uno está cómodamente sentado criticando sin ofrecer soluciones reales.

La perla de su discurso llega cuando lamenta los 511 homicidios en el país, preguntando “¿dónde está la política clara y contundente del Ejecutivo?” La ironía es descomunal. Mendoza y su cohorte de legisladores se pavonean aprobando créditos millonarios, pero las escuelas siguen en ruinas y los problemas de seguridad persisten. ¡Bravo, diputados! Siguen demostrando que son maestros en el arte de la distracción y la ineficiencia.

Y luego, el colmo de los colmos: Mendoza cuestiona la disminución en el decomiso de drogas, comparando esta administración con la anterior. Porque, claro, él tiene todas las respuestas mientras se sienta cómodamente criticando desde la barrera. Es fácil señalar con el dedo cuando no se es responsable de tomar decisiones difíciles.

Para rematar, Mendoza nos recuerda que han aprobado un crédito de 700 millones de dólares para infraestructura pública. Sin embargo, 900 escuelas siguen con órdenes sanitarias. ¡Qué gran logro! Es como si estuvieran diciendo: “Miren todo lo que aprobamos, aunque no sirva para nada”.

Finalmente, su queja sobre la Ley Jaguar es la guinda del pastel. Tres versiones y aún ninguna solución real. La Asamblea sigue siendo experta en crear cortinas de humo mientras el país se desmorona. Pero no se preocupen, ellos seguirán trabajando “sin descanso y a toda máquina” para mantener las apariencias.

En resumen, el espectáculo continúa en la Asamblea Legislativa, donde la ineptitud y la hipocresía son las estrellas principales. Los ciudadanos costarricenses merecen algo mejor que esta tragicomedia de políticos ineptos que solo buscan su beneficio personal.

El Gran Show de Alejandra Larios en Guanacaste.

¡Ah, Alejandra Larios! La heroína de Guanacaste, que parece haberse perdido en el laberinto de su propio bunker legislativo. Nos deleita con sus grandilocuentes declaraciones, criticando al Presidente Rodrigo Chaves por llenar de “mentiras y promesas vacías” a los guanacastecos. Larios, siempre tan profunda y elocuente, asegura tener un “profundo dolor” por la reciente gira presidencial. ¡Qué conmovedor!

La diputada nos advierte sobre los “discursos incendiarios” de Chaves que dividen a una población unida. Porque, claro, los discursos de Larios son el epítome de la unidad y el progreso. Nos dice que el presidente gobierna “sin gobernar” y promete “sin hacer”. ¡Qué revelación tan innovadora! Nos preguntamos, ¿qué ha hecho Larios por Guanacaste, aparte de defender al PLN desde su cómodo bunker legislativo?

Larios continúa su diatriba con una serie de cifras que, según ella, desmienten las afirmaciones de Chaves. Nos informa que el desempleo en Guanacaste no ha bajado ni un punto, ¡qué sorpresa! Pero, ¿cuál es su solución? Ah, sí, quejarse y lanzar críticas sin ofrecer alternativas viables. Porque, evidentemente, el arte de gobernar consiste en señalar los problemas sin moverse un centímetro para solucionarlos.

Y luego, la joya de su discurso: la Agencia Nacional de Empleo. Según Larios, los 2700 trabajos anunciados por Chaves son en realidad 1539. ¡Casi mil menos! Una “pifia”, como ella dice. Pero, ¿cuántos empleos ha creado ella con sus discursos incendiarios y promesas de cifras “reales”?

La diputada también critica el proyecto de Agua para Guanacaste, alegando que Chaves firmó un convenio que pudo haber firmado hace meses. Porque, claro, en el mundo perfecto de Larios, todo se resuelve con un simple chasquido de dedos.

Larios se pregunta retóricamente qué escucharon los guanacastecos en el discurso del 25 de julio: ¿promesas cumplidas, datos reales, empleo, educación, desarrollo? Según ella, solo escucharon divisiones y mentiras. Pero, por supuesto, su propia retórica divisiva es la solución a todos los males de Guanacaste.

Y no podemos olvidar su crítica a la Ley Jaguar, que Larios asegura es inconstitucional y diseñada para contrataciones a dedo. ¡Qué ironía! Porque, como todos sabemos, las contrataciones en el PLN siempre han sido el pináculo de la transparencia y la imparcialidad.

Finalmente, Larios nos ilumina con su sabiduría al declarar que “con discursos y popularidad no se come ni vive la gente”. Ciertamente, sus propios discursos han sido un gran ejemplo de cómo no solucionar nada mientras se pretende hacer todo.

En resumen, Alejandra Larios nos ofrece un espectáculo digno de un circo político, lleno de críticas vacías, retórica inflamada y soluciones inexistentes. Los guanacastecos merecen algo mejor que este teatro de lo absurdo, donde los diputados se limitan a quejarse y criticar sin mover un dedo para mejorar la situación.