“Fondo Fantasma: Enfrentamiento Entre Regidora del PLN y Alcalde por Millones en el Aire”.
En un giro polémico en la política local, la regidora del Partido Liberación Nacional (PLN), Iztarú Alfaro, y el alcalde Diego Miranda, se enfrentan en una disputa por la transparencia en el manejo de fondos municipales. Alfaro denunció la supuesta falta de claridad en la gestión de ¢41 millones destinados a la Fundación Hospicio de Huérfanos, una entidad que, según ella, no ha velado por el cuidado de niños en los últimos cinco años debido a la retirada de esa potestad por el PANI.
Por su parte, el alcalde Miranda niega las acusaciones, alegando que Alfaro miente y demuestra un desconocimiento profundo del trabajo municipal. Según la oficina de prensa del alcalde, los fondos provienen del 50% de las utilidades de la Comisión de Festejos Populares 2022-2023, gestionada por la administración anterior del mismo partido de Alfaro. Estos fondos, aseguran, están reservados por ley y no se pueden desviar a obras comunales sin la aprobación de un nuevo proyecto de ley por la Asamblea Legislativa.
Un Conflicto Político Disfrazado de Preocupación Legal
Alfaro insiste en que la transferencia de estos recursos es irregular, apoyándose en un dictamen de la Procuraduría General que cuestiona la pertinencia de continuar financiando al Hospicio de Huérfanos, ya que no hay niños bajo su protección. Sin embargo, Miranda argumenta que la denuncia de Alfaro no es más que una revancha política.
“La regidora debería promover con sus propios diputados la aprobación de un proyecto de ley que permita destinar estos fondos a obras comunales, en lugar de lanzar calumnias”, señala Miranda. Para el alcalde, las acusaciones de Alfaro son una muestra de que el PLN no soporta haber perdido el control municipal.
Análisis de la Disputa:
Este enfrentamiento no solo expone una posible mala gestión de fondos públicos, sino también el profundo antagonismo entre diferentes facciones políticas dentro del municipio. La insistencia de Alfaro en denunciar lo que considera un uso indebido de recursos refleja una preocupación por la transparencia, pero también puede ser vista como una estrategia para debilitar la administración de Miranda.
Por otro lado, la defensa del alcalde y su insistencia en el cumplimiento de la ley apuntan a un esfuerzo por mantener la estabilidad y legalidad en la gestión municipal, aunque sus críticos puedan interpretar esto como una forma de evitar el escrutinio.
Comentario Final:
En fin, mientras Alfaro y Miranda continúan su batalla, la verdadera pregunta es si esta disputa resultará en una mayor transparencia y eficiencia en el uso de los fondos públicos, o si solo será recordada como un episodio más de la interminable saga de conflictos políticos locales. Porque al final del día, lo único que parece estar claro es que los niños del Hospicio de Huérfanos están ausentes de la ecuación, y los millones siguen en el aire, esperando una resolución.