¿Futuro de las Jornadas 4/3 en Peligro? FA, PLN, PLP Exigen Análisis y Acuerdos.
La discusión sobre el proyecto de Ley que permitiría implementar jornadas laborales excepcionales, conocidas como jornadas 4/3, sigue generando intensos debates en la Asamblea Legislativa. Tras las advertencias de la ministra de la Presidencia, Laura Fernández, sobre el lento avance de la iniciativa, diferentes fracciones legislativas han manifestado su preocupación y opiniones.
Según Fernández, varias empresas han expresado que retirarían sus inversiones, incluidas las ya anunciadas, si no se aprueba prontamente esta ley. Esta declaración ha encendido las alarmas entre los legisladores, quienes debaten sobre cómo proceder.
Por su parte, Óscar Izquierdo, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), instó a actuar con “mesura” y realizar un análisis profundo del proyecto antes de tomar decisiones apresuradas.
Mientras tanto, Antonio Ortega, jefe de fracción del Frente Amplio (FA), reiteró que el gobierno debe fortalecer las inspecciones laborales como parte de cualquier reforma en este sentido.
Desde Nueva República, su jefe de fracción, José Pablo Sibaja, hizo un llamado a la negociación para avanzar con la propuesta, señalando la necesidad de buscar acuerdos. Luis Diego Vargas, jefe de fracción del Partido Liberal Progresista (PLP), también pidió un consenso que permita a la iniciativa avanzar, una postura respaldada por su compañera de bancada Johana Obando.
Pilar Cisneros, jefa de fracción del oficialismo, se sumó a las voces que urgen celeridad, advirtiendo sobre los riesgos de no aprobar la iniciativa con prontitud, especialmente en un contexto en el que la inversión extranjera directa es crucial para la economía.
El proyecto, que propone una modificación en la estructura de las jornadas laborales, permitiría a los trabajadores laborar cuatro días consecutivos durante 12 horas, seguidos de tres días libres. La propuesta sigue su curso en la Comisión de Asuntos Jurídicos, donde se encuentra en la fase de audiencias.
A pesar de las preocupaciones sobre la velocidad del proceso, queda claro que los diputados coinciden en la necesidad de llegar a un acuerdo que equilibre los intereses de los trabajadores, las empresas y el país.