“Gobierno Presenta Presupuesto 2025 con Reducciones: ¿Cuál Será el Impacto?”.
El Gobierno de Costa Rica ha presentado al Congreso su propuesta de presupuesto estatal para 2025, la cual asciende a 12,4 billones de colones, equivalente a aproximadamente 23.754 millones de dólares. Este monto representa una reducción del 1,9% en comparación con el presupuesto del año 2024. La propuesta refleja un esfuerzo por hacer un uso más eficiente de los recursos públicos en medio de un contexto económico complejo, según indicó el Ministerio de Hacienda.
El presupuesto proyectado equivale al 23,6% del Producto Interno Bruto (PIB) y será financiado en un 37,6% a través de deuda pública, mientras que el restante 62,4% provendrá de ingresos estatales. La distribución de los recursos es un reflejo de las prioridades del Gobierno: un 44,2% se destinará al pago de la deuda pública, seguido de un 20,8% para el Ministerio de Educación, 9,7% a pensiones y el resto distribuido entre distintas instituciones como el Poder Judicial (4,2%), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (4%), Obras Públicas y Transportes (3,4%), Salud (3,1%) y Seguridad (2,6%).
Uno de los puntos clave del debate será el financiamiento destinado a la educación, el cual se mantiene en el 4,9% del PIB, por debajo del 8% que exige la Constitución. Esta asignación ha generado protestas por parte de diversos sectores, incluyendo sindicatos y grupos estudiantiles que insisten en que se debe aumentar el presupuesto para garantizar la calidad educativa.
El Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, defendió el proyecto de presupuesto indicando que se ha diseñado con el objetivo de maximizar la eficiencia en el gasto público. “Cada presupuesto es un paso hacia la construcción de un país más justo y equitativo”, señaló Acosta, subrayando que el enfoque se centra en una visión de futuro a largo plazo.
El Congreso tiene ahora la tarea de analizar y debatir el proyecto presentado por el Ejecutivo. A medida que se avance en las discusiones, el texto puede sufrir modificaciones antes de llegar a su versión final.
Este ajuste presupuestario plantea un desafío para áreas clave como la educación y la infraestructura, mientras que sectores como salud y seguridad verán un leve incremento. La situación fiscal del país sigue siendo un tema sensible, donde el balance entre las necesidades sociales y las restricciones económicas marcará el tono de las discusiones en los próximos meses.