Subscribe

Morales: Protestas y Acusaciones Explosivas

3 minutes read
135 Views

El clima de tensión en Bolivia se intensifica tras las recientes declaraciones del ex presidente Evo Morales. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha denunciado que Morales instó a sus seguidores a buscar “muertos y derramamiento de sangre” en el marco de las protestas que están sacudiendo Cochabamba. Este llamado a la violencia se produce en un contexto de creciente descontento social y bloqueos de carreteras que han llevado al desabastecimiento de alimentos y combustible en varias ciudades.

Del Castillo, en un mensaje a la comunidad internacional, aseguró que Morales no solo hizo un llamado público a moderar las protestas, sino que también instigó en privado a sus seguidores a escalar el conflicto. Esta situación refleja un “evidente desmoronamiento de los bloqueos” que, según el exministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, ha sido promovido por el ex líder cocalero.

Las protestas en Bolivia, que ya cumplen 22 días, han estado marcadas por la violencia y la tensión. Tras una operación policial que desbloqueó Parotani, un punto crucial de conexión en el país, Morales hizo un llamado a un cuarto intermedio, pero la situación sigue siendo crítica. Los aliados de Morales han tomado el control de tres unidades militares en Chapare, y al menos 200 militares y personal civil fueron hechos rehenes.

Evo Morales, enfrentando serios cargos judiciales, incluidos abusos a menores y tráfico, ha calificado al gobierno del presidente Luis Arce de “terrorista”, afirmando que se ha recurrido a la represión y la coacción en lugar de buscar el diálogo. Morales inició una huelga de hambre para exigir que se detenga la represión y se instale un diálogo sincero con mediación internacional.

Las demandas del ex presidente son claras: la liberación de los detenidos, el cese de los procesos judiciales en su contra y el reconocimiento de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), como candidato a las elecciones de 2025. A medida que la situación se agrava, Bolivia se encuentra en un punto de quiebre, donde las lealtades políticas se cuestionan y el futuro del país pende de un hilo.

La comunidad internacional observa de cerca esta crisis, que no solo afecta a la estabilidad política de Bolivia, sino que también podría tener repercusiones más amplias en la región. La capacidad de las autoridades para manejar esta situación será crucial en las semanas y meses venideros, mientras la polarización continúa creciendo en el país.

Deja un comentario