Nogui: recursos del FEES son a fondo perdido
En una reciente comparecencia ante la Comisión de Asuntos Hacendarios, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, lanzó una afirmación que ha generado revuelo: los recursos del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) se entregan prácticamente “a fondo perdido”. Esta declaración, realizada mientras se discutía el presupuesto del FEES para 2025, ha encendido el debate sobre el uso y manejo de los fondos destinados a la educación pública en Costa Rica.
Durante su intervención, Acosta explicó que no existe un grupo de universidades públicas que se beneficie más que otros de estos recursos.
Asimismo, defendió la postura de revisar y analizar a fondo cómo se distribuyen los fondos para evitar mal uso. La ministra de Planificación y Política Económica, Laura Fernández, se sumó a la discusión al calificar como “excesiva” la cantidad solicitada por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE). Esta declaración subraya la tensión entre el gobierno y las instituciones de educación superior sobre la administración de los recursos.
El FEES, establecido para garantizar el financiamiento de las universidades públicas, ha sido tradicionalmente una fuente de apoyo crucial para la educación superior costarricense. Sin embargo, estas nuevas declaraciones abren una discusión más amplia sobre la transparencia y eficacia en el uso de estos fondos. La afirmación de Acosta plantea preguntas importantes: ¿Se está gestionando correctamente el dinero del FEES? ¿Cómo se evalúa su impacto en el desarrollo académico del país?
Polémicas adicionales en la Asamblea
Además de la discusión sobre el FEES, el Frente Amplio ha propuesto una moción que busca destinar ₡1.900 millones del Presupuesto Ordinario de la República para 2025 a la construcción de la línea férrea que conecte al tren con el cantón de Paraíso. Este proyecto de infraestructura tiene el potencial de mejorar significativamente el transporte público, pero también genera interrogantes sobre la prioridad de los fondos estatales en un contexto de recursos limitados.
Ambos temas ponen de manifiesto la complejidad de la gestión presupuestaria en el país, en un momento en que las decisiones sobre el uso de los fondos públicos tienen un impacto directo en áreas clave como la educación y la infraestructura.
La controversia sobre el FEES y las declaraciones de Nogui Acosta reflejan un debate más amplio sobre la gestión de los recursos públicos en Costa Rica. En un contexto donde las demandas por fondos son cada vez más altas, es crucial evaluar de manera objetiva cómo se distribuyen y utilizan estos recursos. El presupuesto para la educación superior, como una de las inversiones más importantes para el futuro del país, debe estar bajo un escrutinio constante para asegurar su correcta administración y maximización de beneficios.