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Relación Deuda/PIB de Costa Rica se Mantiene por Debajo del 60%: Un Respiro en Medio de la Turbulencia Fiscal.

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En el primer semestre de 2024, el Ministerio de Hacienda logró un hito significativo al mantener la relación deuda a PIB por debajo del 60%. Al cierre de junio, la relación se situó en 59,4%, representando una diferencia de 1,7 puntos porcentuales en comparación con el cierre de 2023, cuando fue de 61,1%. Este resultado es destacable, dado que por seis meses consecutivos en 2024, la relación se ha mantenido bajo este umbral, superando los resultados del primer trimestre de 2023.

El superávit primario, que alcanzó un 0,9% del PIB (¢450.714 millones), fue impulsado por una mejora neta en los ingresos totales de ¢59.610 millones (0,1% del PIB) y una variación positiva en el gasto primario, excluyendo intereses, de ¢255.138 millones (0,5% del PIB). Sin embargo, la comparativa con el mismo periodo de 2023 muestra un menor balance primario, que pasó de ¢646.242 millones (1,4% del PIB) en 2023 a ¢195.527 millones (0,4% del PIB) en 2024.

En términos de ingresos, los ingresos totales mensuales crecieron un 5,0% interanual, superando el crecimiento registrado en el mismo mes de 2023 (1,6%). Este incremento se atribuye principalmente a la recuperación de los ingresos tributarios (4,9%), contribuciones sociales (6,5%) e ingresos no tributarios (82,2%).

A pesar de estas mejoras, el crecimiento acumulado de los ingresos totales sigue siendo inferior al del año anterior, con una tasa de crecimiento que disminuyó del 4,0% en 2023 al 1,6% en 2024. Esta reducción se debe a la caída del impuesto sobre la renta en marzo (-21,9%), especialmente en el rubro de ingresos y utilidades de personas jurídicas (-27,7%).

En lo que respecta al gasto, el gasto primario creció un 8,4% en el primer semestre de 2024, superando el promedio de los últimos 13 años (5,7%). Esta variación se explica principalmente por el aumento en las remuneraciones, transferencias corrientes y gasto de capital. Destaca el pago retroactivo a los servidores públicos por el aumento salarial congelado desde 2020, que se realizó en su mayoría entre marzo y junio de 2024.

Por otro lado, el pago de intereses de la deuda alcanzó ¢1.165.336 millones, equivalentes al 2,4% del PIB, mostrando un crecimiento interanual del 10,4% en comparación con 2023. Del total pagado, el 78,5% correspondió a intereses de deuda interna y el 21,5% a deuda externa.

El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, subrayó la importancia de mantener la relación deuda a PIB por debajo del 60%, destacando los esfuerzos del gobierno para controlar el gasto y evitar un mayor endeudamiento. Acosta afirmó: “Seguimos creando las condiciones para un crecimiento ordenado del gasto público. Tenemos la meta firme de estabilizar la relación deuda a PIB por debajo del 60% en el 2025 y seguiremos haciendo el trabajo a pesar de factores externos que, sin duda, hacen más largo el camino”.

En resumen, aunque los desafíos fiscales persisten, los resultados del primer semestre de 2024 reflejan un control efectivo del gasto y una gestión estratégica de la deuda, lo que permite al país mantener un equilibrio delicado en medio de un entorno económico complejo.

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