Venezuela: ¿Nueva Elección o Persistir en el Reclamo?
La oposición venezolana se enfrenta a una encrucijada crítica mientras se acerca la fecha de juramentación de Nicolás Maduro como presidente el 10 de enero. El dilema: ¿seguir impugnando los comicios de julio, en los que aseguran haber ganado con Edmundo González Urrutia, o aceptar el resultado y prepararse para las elecciones locales de 2025?
María Corina Machado, figura clave de la oposición, ha rechazado firmemente la idea de “pasar la página” de las elecciones presidenciales, alegando que estas acciones buscan normalizar el régimen de Maduro y dividir a la oposición. Por su parte, González Urrutia, desde su exilio en España, ha pedido a la comunidad internacional que refuerce la presión sobre el gobierno de Maduro para que se respete la voluntad popular que, según la oposición, les otorgó la victoria.
Escenario político y nuevas reglas
Mientras tanto, el chavismo ya está trabajando en la modificación de leyes electorales para las próximas votaciones, limitando la participación de opositores que no reconozcan la victoria de Maduro. Esta estrategia del oficialismo, según analistas, está diseñada para mantener su poder, permitiendo solo a candidatos que cumplan con sus reglas. Sin embargo, este proceso genera desconfianza entre los críticos, quienes ven las reformas como una trampa para consolidar el control del poder.
El politólogo Doriam González ha advertido que estas modificaciones violan los principios constitucionales que garantizan el derecho a elegir y ser elegido, profundizando aún más la crisis de legitimidad en el país.
El futuro de la oposición
Con este panorama, la oposición está dividida. Algunos sectores consideran que deben prepararse para las próximas elecciones, mientras otros insisten en que participar sin garantías democráticas es legitimar un proceso fraudulento. El politólogo Víctor Maldonado sostiene que proponer una nueva votación sin resolver la controversia de julio es una idea “casi inabordable”, debido a la falta de respeto por el estado de derecho en Venezuela.
En lugar de simplemente “pasar la página”, Maldonado sugiere que es vital tomar nota de la situación estructural del país y reflexionar sobre si existen verdaderas garantías para una elección justa.
El dilema opositor, por lo tanto, no solo es político, sino también ético y estratégico, y marcará el rumbo de la democracia en Venezuela en los próximos años.